En mi mundo los objetos dejan de ser lo que parecen y dan vida a nuevos significados, ésta vez los pájaros se han apoderado de la escena; ligeros y pesados a la vez, con sus alas abiertas y una rueda que parece más, una promesa infinita de algún día poder volar. Van simulando un vuelo de alegría y libertad. Bailan constantemente al compás de melodías imaginarias y siempre sucumben al amor.
Libertad es la palabra que ronda mis pensamientos. Hasta que punto podemos ser nosotros mismos los causantes de coartar nuestra libertad.